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1/3/2019 

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, inauguró las sesiones ordinarias con un discurso eufórico y en el que resaltó los logros del oficialismo en medio de aplausos y algunos insultos. "La Argentina está mejor parada que en 2015", afirmó el primer mandatario. "Mejor no significa que ya estamos donde queremos estar, sino que hemos salido del pantano en el que estábamos", aclaró. 

 

 


En medio de una asamblea legislativa caldeada por la dramática situación económica, el Jefe de Estado se mostró optimista y defendió la gestión de su equipo de gobierno.

"Los argentinos estamos haciendo cambios profundos para no volver atrás", aseguró. "Los cambios profundos requieren paciencia. Hoy hay un equipo que gobierna pensando en el largo plazo, que dice la verdad, que transparenta el valor dela cosas, que asume la inflación, la pobreza y la inseguridad", insistió. 

Al momento de hablar sobre  temas judiciales y transparencia institucional, Macri rescató la Ley del Arrepentido a la que definió como "una pieza clave para el avance de las causas judiciales”.

“Se está acabando la impunidad, y en este sentido también estamos mejor que en 2015. Espero que aprobemos el nuevo Código Penal en el próximo año”, señaló luego de pedir por una pronta sanción de la reforma del Régimen Penal Juvenil.

"Todos tenemos que rendir cuentas: políticos, empresarios, sindicalistas, periodistas, la familia del Presidente y el Presidente", lanzó al hablar sobre transparencia. "Se cambia cuando se transparentan los programas sociales", concluyó. 

A pesar de los problemas económicos Macri no esquivó temas sensibles como la pobreza o la inflación y prometió aumentar a partir de este mes un 46 por ciento la Asignación Universal Por Hijo, destinada a 4 millones de beneficiarios.

"La pobreza ha vuelto a los niveles de antes. Pero si tenemos estos datos es porque medimos y decimos la verdad. Se cambia en serio cuando se termina el clientelismo y el uso político de los pobres; la denigrante costumbre de pedirles que vayan a marchar y a votar a cambio de un favor”, aseguró.

"El único camino genuino para salir de la pobreza es el trabajo. Nos estamos integrando al mundo en forma pragmática e inteligente y terminamos con el déficit que la Argentina padece hace 70 años", destacó. 

Finalmente, el Presidente pidió mirar a futuro y llamó a los legisladores a ser optimistas para poder mejorar la situación socio económica del país.

"Tomamos la decisión de hacer juntos lo que ninguna generación se animó pero que implica atravesar dificultades. No dejemos que los predicadores de la resignación y el miedo le ganen a la esperanza", enfatizó. 

Quien se mostró en sintonía con el Presidente fue el senador oficialista Luis Naidenoff. "Hubo un mensaje realista, con autocrítica pero remarcando los niveles de crecimiento experimentados durante los primeros dos años de gobierno", opinó luego de recordar el impacto que los cambios económicos mundiales tuvieron sobre la economía del país. 

"Hemos logrado muchas cosas con la inserción en el mundo. Por supuesto que la crisis afecta y duele pero el valor de credibilidad en las instituciones es central. Nos hemos reinsertado en el mundo y hemos aumentado las exportaciones. Estamos en el camino indicado. La gente transitó el camino que propone la oposición y nos dejó al borde del precipicio", insistió. 

Desde la oposición, uno de los más duros fue el jefe del bloque del PJ en el Senado, Miguel Ángel Pichetto. "Macri no dijo cuándo se termina este proceso de ajuste fenomenal a fuerza de aumentos constantes de tarifas que tanto está golpeando a la clase media", disparó luego de criticar el tono y "el clima barrabrava" que se vivió en el recinto. 

Agustín Rossi, jefe del bloque del Frente para la Victoria, aseguró que el Presidente "hizo una arenga a su partido y a sus simpatizantes". "Fue ofensivo con las mujeres. Habló de tomar el debate sobre la violencia contra la mujer cuando en este país no se respeta ni siquiera la interrupción legal del embarazo", sentenció tras criticar el discurso de Macri.

"El Presidente vino a hacer un acting, no a abrir las sesiones", afirmó Graciela Camaño, mano derecha de Sergio Massa y referente del Frente Renovador. "No dejó una agenda parlamentaria, salvo el Código Penal y el régimen penal juvenil. Está totalmente alejado de la realidad, no reconoció ningún tipo de error, nos mintió, nos pintó un país de fantasía que no es la Argentina. Le quedó grande el cargo de presidente", remató.

Cristian Riccomagno para Sesionar

sesionar@sesioanronline.com.ar

 

 

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