“Tu vida es un enorme ejemplo y ahí está la llave de no tener techo en lo que uno hace. Eso es lo queremos hacer en la Argentina”, argumentó Michetti.

 

Por su parte, el homenajeado mantuvo un ameno diálogo con el periodista Germán Paolosky, oportunidad en la que aseguró que está “muy tranquilo” y  “muy feliz” trabajando en Uruguay, donde dirige el ballet nacional Sodre.

 

Acompañado por su pareja de innumerables escenarios, Eleonora Cassano, y el embajador de Uruguay en Buenos Aires, Héctor Lescano Fraschini, aseguró que se siente “con la energía de una persona de 20 o 30 años para hacer cosas” aunque aceptó que a sus 50 años “el cuerpo no es el mismo” que antes.

 

“Ojalá que salga la ley de la danza”, afirmó Bocca al pronunciarse a favor del crecimiento de la actividad que realizó por poco más de 25 años.

 

Por último, la senadora Varela consideró que esta distinción es “muy meritoria por su trayectoria, valores personales y compromiso” con el arte y deseó que se lo pueda volver a tener  “trabajando aquí, en la Argentina”.