Las reuniones fueron por separo por lo que, a la comisión legislativa de Salud, que preside Patricia Vischi, informaron el director general de Hospitales, Sergio Auger; el coordinador del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Federico Echenique, y la coordinadora Covid 19, Patricia Angeleri.
Frente a los integrantes de la comisión de Tránsito y Transporte, que conduce Cristina García, se reportó el secretario del área, Juan José Méndez, y el subsecretario de Gestión de la Movilidad, Esteban Galuzzi.
En cuanto a las autoridades sanitarias, fueron quienes detallaron las prescripciones para la emergencia, el plan en marcha para incrementar la cantidad de camas hospitalarias de terapia intensiva disponibles y equipadas con respiradores, así como la incorporación extraordinaria de más personal de médicos, enfermeros y paramédicos.
Auger aseguró a los legisladores que la Ciudad está preparadas para un escenario grave y que el pico de la pandemia podría sentirse con mayor fuerza a mediados de mayo, pero aclaró que las variables de una “enfermedad nueva” son muy dinámicas.
A pesar de los planteos de los diputados, las autoridades sanitarias afirmaron que están disponibles los insumos hospitalarios necesarios y que se están adquiriendo 250 respiradores nuevos, 150 camas eléctricas y 80 monitores y que se aplican todos los recursos disponibles para atender las necesidades emergentes.
También comentaron que al principio hubo algún caso momentáneo de faltantes por sobreutilización de algunos elementos de indumentaria médica (por ejemplo, barbijos especiales), pero luego se fue normalizando el uso y abastecimiento las provisiones, junto a la capacitación y elaboración de instructivos y protocolos sobre la indumentaria que corresponde a cada personal médico o paramédico, según su función y ámbito de intervención.
Las autoridades explicaron que se instalarán a las afueras de los hospitales las denominadas Unidades Febriles de Urgencia (UFU) y Unidades Transitorias de Aislamiento (UTA), para atender y luego derivar a los pacientes sospechosos de Covid 19 o internar a quienes tengan esa dolencia de forma leve o moderada, sin que ingresen a los edificios hospitalarios.
Los casos confirmados pasarán a las guardias y los graves a las salas de cuidados intensivos o de dispondrán los traslados que correspondan. El propósito es no saturar la presencia de personas en los edificios hospitalarios.
También se acordó con las empresas prestadoras de los servicios de limpieza hospitalarios el cambio de productos de higiene y desinfección y las formas de aplicación, para asegurar mayores niveles de asepsia.
En cuanto al SAME, además de su tarea habitual de asistencia ambulatoria y traslado de pacientes, se encarga de tomar las muestras de isopados a los viajeros alojados en cuarentena y administra la central de llamadas telefónicas a la línea 107, donde desde principios de marzo se han registrado más de 120.000 consultas, de las cuales 29.000 estaban vinculadas con la pandemia y derivaron en 723 traslados de pacientes sospechosos de padecer la enfermedad.
Hasta el momento, en la Ciudad de Buenos Aires, de 2.000 pacientes tratados como probables o posibles de tener el coronavirus Covid 19, se confirmaron casos positivos en el 7 por ciento, informó Angeleri, coordinadora médica especializada en el tema.
En la reunión de Tránsito y Transporte se informó y deliberó sobre las medidas restrictivas de circulación por la Ciudad de Buenos Aires, en coordinación con las autoridades nacionales y de la provincia homónima.
Además, los funcionarios informaron sobre las medidas de seguridad sanitaria para el personal de transporte público, la adaptación de unos 250 o más taxis para ser utilizados en el traslado de personas a los centros de atención de la salud, con todas las adecuaciones anti contagios y la asistencia de movilidad a vecinos de barrios vulnerables, a quienes se les proveerá de medios de movilidad hacia los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) de cada comuna o a los módulos que se prevén instalar frente a hospitales (UFUS y UTAS).
Las demandas de transporte público en la ciudad cayeron entre el 92 y 93 por ciento desde que se dispusieron las medidas restrictivas obligatorias. Trenes, subtes y colectivos funcionan con diagramas y frecuencias propias de domingos o feriados. En los subtes se optó por dar prioridad a los servicios entre cabeceras y combinaciones para favorecer a quienes hacen desplazamientos más largos, evitando aglomeraciones y respetando la directiva de transportar sólo pasajeros sentados.
Redacción Sesionar
Fuente: Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
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