Después de que el presidente Mauricio Macri anunciara que firmaría un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los diputados de la oposición lograron llegar a los 133 votos necesarios para ponerle un freno al aumento de los servicios públicos considerados esenciales.

A pesar de las notables diferencias dentro del arco opositor, el proyecto que ya tiene media sanción (y se tratará en el Senado la semana próxima), buscará que se aten los posibles aumentos al Índice de Variación Salarial para Hogares y al Índice de Precios Mayoristas para PyMEs y Cooperativas, a la vez que retrotraerá las tarifas de agua, gas y luz a los valores de noviembre del año pasado.

Sin embargo, la oposición se enfrentará a un debate muy complicado en el Senado, e incluso desde el Poder Ejecutivo ya se baraja la posibilidad del veto presidencial.

La primera sesión, convocada para el 18 de abril fue la más polémica  ya que tuvo al diputado Alfredo Olmedo como principal protagonista. Dispuesta para que comenzara a las 11, y faltando apenas 5 minutos para las 12, cuando ya se habían completado las 129 bancas que darían quórum, el salteño, quien supo ser acusado de golpeador y esclavista, ya no estaba en su banca.

Insultos mediante, y con ausencias notables como las de Facundo Moyano del Frente Renovador, la catamarqueña Silvana Ginocchio, o incluso la tríada conformada por Carla Carrizo, María Villavicencia y Martín Lousteau, la sesión se levantó y es recordada por la foto del diputado Nicolás Massot detrás de las cortinas y con los dedos en forma de “V”, mofándose de la falta de quórum.

El 25 de abril tuvo lugar la segunda sesión, y esta vez la oposición logró el quórum. Sin embargo, y a pesar de que el arco opositor intentó avanzar con las 29 iniciativas en contra de los aumentos, el espacio Cambiemos logró imponer su número y votó en contra de los proyectos, los cuales debían contar con el voto positivo de dos tercios de la cámara para poder ser tratados. El que presentó Axel Kicillof, ex ministro de Economía, y que contemplaba la extensión de las tarifas sociales a las fábricas recuperadas y a las cooperativas, fue rechazado por 102 votos. El proyecto de Victoria Donda, del Movimiento Libres del sur, también recibió esa misma cantidad de votos negativos por parte de Cambiemos, mientras que el presentado por el bloque de Argentina Federal y el Frente Renovador obtuvo 101, a pesar de haber sido acompañado por parte del Frente Para la Victoria y el Movimiento Evita.

Como suele ocurrir, la tercera fue la vencida. El pasado 10 de mayo obtuvo la media sanción el proyecto presentado por la oposición, a pesar de que se dejaron de lado ciertos puntos relevantes, tales como la reducción del IVA en las facturas de los servicios (pasó de un 21 por ciento a un 10,5).

Sobre este punto influyeron mucho los gobernadores, que en caso contrario iban a recibir menos ingresos en forma de coparticipación. Del lado del oficialismo se hizo hincapié en el costo fiscal que costaría esta iniciativa, y que supuestamente rondaría los 80 mil millones de pesos.

Sin embargo, este número fue desmentido por los diputados redactores del proyecto, quienes lo estimaron en 25 mil millones.

Federico Muiña para Sesionar

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