Los tres aspirantes a encabezar ese organismo concurrieron al Congreso para señalar los motivos por los que los legisladores, de ambas Cámaras, deberían inclinarse por ellos en la definición de la compulsa por el cargo. 

“La independencia, la idoneidad y la defensa de los derechos humanos forman parte de la Defensoría del Pueblo” dijo Roggero.

El cordobés, ex presidente del bloque de diputados justicialistas, adelantó que de ser elegido trabajará “fuertemente por la despersonalización” del organismo, además de intentar darle “un sentido federal  y descentralizado”.

Durante el encuentro en el Salón Eva Perón también habló el bonaerense Sarghini, ex ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires.

“Cubrir la vacante es un paso importante hacia la institucionalidad”, comentó quien también aseguró que su actividad en la función pública le brinda “la formación y experiencia para desempeñar con idoneidad” el cargo en cuestión.

Por último Alejandro Amor argumento ante la Comisión presidida por la senadora Marta Varela (PRO-CABA), secundada por su par Juan Manuel Abal Medina y la diputada Diana Conti, ambos del Frente para la Victoria de la provincia de Buenos Aires.  

En un texto que entregó a los senadores,  Amor hizo un repaso de las actividades más trascendentes que cumplió ejerciendo el cargo a nivel distrital, y mencionó algunos cambios que, a su entender, se deberían introducir en la función del Defensor del Pueblo.

La elección del nuevo Defensor del Pueblo es para ocupar por 5 años el cargo que quedó vacante tras el alejamiento de Eduardo Mondino hace 8 años.

El Senado será la primera Cámara que debatirá la elección y luego será Diputados quien terminará de decidir quién será el nuevo Defensor del Pueblo, pero para ello deberá contar con los dos tercios de los votos.   

Redacción Sesionar

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