Luego de los graves hechos ocurridos en las elecciones de Tucumán y Jujuy el kirchnerismo aceptó, en la sesión de ayer en la Cámara Baja, que se traten los proyectos que impulsan un cambio en el sistema de votación junto con la ley para obligar a los candidatos a debatir en público solo si los mismos obtienen despacho de comisión.
Una vez que estas iniciativas sean aprobadas por las comisiones correspondientes, según aseguró el oficialismo, las mismas tendrán tratamiento de preferencia en la Cámara baja, aunque cabe aclarar que las comisiones que deben tratar estos temas, actualmente son controladas por diputados del Frente Para la Victoria y que la reforma electoral tiene un fuerte rechazo desde el Gobierno.
De hecho, Juliana Di Tullio (Jefa del Bloque kirchnerista en la Cámara Baja) sostuvo que “cambiar el sistema en el medio de un período electoral es una desprolijidad y es escandaloso”, luego de disparar contra el bloque del Pro por haber denunciado fraude en las elecciones desarrolladas en Santa Fe y Salta, distritos donde rigen la boleta única y el voto electrónico, respectivamente.