“Estar discutiendo esta ley significa que por primera vez en la historia de la República Argentina un Congreso va a discutir una ley de hidrocarburos”, continuó.

 

Aunque la senadora Graciela Di Perna coincidió con la necesidad de una nueva ley, aclaró que la medida presentada “no es el camino”.

 

El senador Guillermo Pereyra del Movimiento Popular Neuquino, anticipó en su discurso su voto negativo. "Los mismos gobernadores nos han solicitado si podíamos hacer modificaciones y no lo logramos".

 

Pero  Marcelo Guinle del Frente para la Victoria respondió: "No escuché a ninguno reconocer que no estaban convencidos de lo que estaban haciendo"

"Hay una clara convicción de regular la concesión en materia de hidrocarburos y es evidente cómo cambia el ánimo de los gobernadores en la medida en que se establece cambios impositivos".

 

Otro de los que adelanto su negativa fue Ángel Rozas, quien afirmó que Neuquén debe ser recompensada por la explotación del petróleo pero debe contemplarse una ley integral en base a políticas públicas que equilibre las posibilidades de desarrollo de otras regiones como el noroeste argentino. 

 

"Necesitamos hacer mayores inversiones y necesitamos políticas de desarrollo para establecer reparaciones históricas en todo el noroeste argentino. Debemos pensar en las generaciones futuras".

 

El texto pretende que desde su implementación se establezcan nuevos plazos para las concesiones.

 

Los yacimientos convencionales contarán con 25 años, los no convencionales con 35 y los desarrollos off-shore, en la plataforma marítima argentina, contarán con 30 años

Las provincias podrán otorgar prórrogas de 10 años a las empresas que cumplan con las inversiones. Las inversiones en la etapa de exploración no podrán ser inferiores a 250 millones de dólares.

 

Las compañías deberán pagar mensualmente regalías por un 12 por ciento y los gobiernos provinciales podrán incrementarlas en un 3 por ciento como máximo.

La sesión especial inició algunos minutos después de las 13 y el debate se extendió por más de 10 horas. El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, estuvo al frente del Cuerpo y los senadores de la oposición manifestaron su disgusto a través de carteles que solicitaban el pedido de licencia del funcionario hasta que se resuelva su situación judicial.  

Paula Beltrano Giménez